martes, 17 de agosto de 2010

Vencer

Tengo un primo que siempre pensé que era tonto, de hecho aún lo pienso, pero he abierto un espacio a la duda.
Es un caso curioso, el tipo es un inconsciente, de los que se juegan la vida a menudo, ya sea con el coche, con la moto o con la boca. Es inconsciente en todas las facetas de su vida, siempre juega para ganarlo todo, apostando todo. Pero es un tipo con suerte: siempre que lo ha perdido todo, ha tenido repesca.
He tenido unos días con él, le he podido observar, y de paso me observaba a mí mismo frente a él. Definitivamente soy todo lo contrario, yo mido cada paso que doy, aunque sea después de darlo, pero este tipo no mide más allá de su frente.
Conociendo esta vida, esta sociedad, yo tendría todas las de ganar y él todas las de perder, y siendo objetivos yo estoy ganando, pero... pero hay algo que me tiene confundido: no pierde la confianza en su estrategia de vida.
O es rematadamente tonto, y no se da cuenta de sus errores, o es muy listo y ha comprendido que sólo así sabe vivir, por lo que tendrá que aprender a recuperarse cuando pierda, cosa que  hasta ahora ha hecho siempre.
Ha demostrado que sabe perder por tanto, pero, ¿sabrá ganar?
Al igual que la vida no es sólo lo que se hace, sino que también cuenta lo que no se hace, y os aseguro que cuenta mucho, no sólo basta con aprender a luchar, a perder, a resistir, también hay que saber ganar. Porque una cosa es ganar, y otra, es vencer. Vencer es aprender a ganar.
Yo lo que quiero es vencer,  pero un idiota sólo piensa en ganar. Quizás mi primo está venciendo a su propia derrota que lleva consigo mismo. Le daré un espacio a la duda.
Muérete Flanders.

No hay comentarios:

Publicar un comentario